La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador concedió, el pasado 2 de octubre, el amparo al fallecido candidato presidencial del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Schafik Handal, contra un ex fiscal general Belisario Artiga por dilatar el curso de dos demandas por calumnias durante la campaña electoral de 2004.
Handal presentó el amparo "contra actuaciones del fiscal general de la República Belisario Artiga por violación a su derecho de acceso a la jurisdicción".
La Sala también declaró que "ha lugar a la indemnización de daños y perjuicios (...) como efecto restitutorio" para los familiares de Handal, aunque no se precisaron detalles sobre este aspecto.
El amparo fue presentado por Handal en junio de 2004 por el "retraso" de la Fiscalía en cursar dos demandas por calumnias contra el ciudadano Rafael Menjívar y el periodista Moisés Urbina.
Handal demandó en 2004 ante la Fiscalía a Menjívar por "publicitar campos pagados en los que se le acusaba de diversos delitos, como el secuestro" y a Urbina, presentador de un noticiero local, por llamarlo "secuestrador confeso", según la sentencia.
Estos hechos ocurrieron en el marco de la campaña para las elecciones de marzo de 2004 que Handal, candidato a la presidencia FMLN, perdió ante Elías Antonio Saca, de ARENA-.
El ex candidato presidencial presentó ambas demandas por calumnias el 25 de febrero de 2004, un mes antes de la elección presidencial, y en junio de ese mismo año, ante la inactividad de la Fiscalía, solicitó el amparo de la CSJ.
La sentencia de la Corte señaló que una vez interpuesto el recurso de amparo, la Fiscalía tardó dos y cinco meses más en cursar ante los tribunales las denuncias contra Menjívar y Urbina, respectivamente, y consideró que ese tiempo de presentación fue "evidentemente excesivo".
Menjívar, quien patrocinaba durante la campaña anuncios televisivos donde acusaba a Handal de ser un secuestrador durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992), fue condenado por un tribunal en octubre de 2004 a tres años de prisión por "calumnia encubierta". Sin embargo, la misma sentencia decretó la sustitución de la pena de prisión por otras medidas que incluían una retractación pública de sus acusaciones contra Handal.
Por su parte, Urbina fue sobreseído a finales de 2004.
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