Por M.Sc. Walter del Tránsito Rivas
Jefe del Departamento de Ciencias Sociales
y Humanidades, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de El Salvador
El presente análisis plantea los elementos fundamentales que permiten ver la realidad interna de Chile, llevada al neoliberalismo extremo en lo económico y light en lo social, algunos de los hechos que se plantean parecen sacados de la Inglaterra de la revolución industrial, POR MUCHA MODERNIDAD MEDIÁTICA CAPITALISTA CON QUE SE VENDE LA IMAGEN DE CHILE, su modelo se inscribe en un capitalismo salvaje, sin rostro humano, que denigra la condición humana y donde al trabajador únicamente se concibe, como sujeto creador de riqueza que acumulan las transnacionales y el capital nacional.
Es indispensable iniciar la reflexión sobre la situación chilena y el resultado electoral reciente a la luz de la realidad chilena, para sacar todas y cada una de las enseñanzas, que se pueden aplicar a la realidad vigente en El Salvador, que se parece mucho en los rasgos fundamentales, a lo que ha pasado en chile.
Políticos chilenos de la CONCERTACIÓN que se alejaron de los ideales, aspiraciones, problemas y necesidades del pueblo, que se fueron distanciando de la conexión directa con las mayorías populares y pasaron a privilegiar sus propios intereses, disertando ideas de izquierda y viviendo como ricos, trabajando cada vez menos por los pobres y las clases medias y escuchando cada vez más a los grupos empresariales, convirtiéndose en dóciles administradores al servicio de las compañías multinacionales, muchos de ellos transformados en prósperos empresarios, la actual CONCERTACIÓN desmonto el proyecto histórico y los principios de la CONCERTACIÓN Chilena surgido de la transición y cada vez más, los partidos de la CONCERTACIÓN fueron tomados ideológicamente por el neoliberalismo, por el discurso del libre mercado fundamentalista que fue inyectado desde tiempos de PINOCHET en el ADN de la economía chilena y en las concepciones de sociedad y en consecuencia en el horizonte de país.
Los partidos políticos y los políticos de la CONCERTACIÓN priorizaron en primera instancia los intereses minúsculos y mezquinos de las dirigencias y sus círculos más cercanos de apoyo y allegados, se encubaron en el marco de un estatus quo que dan veinte años de gobierno, en segunda instancias priorizaron las conveniencias de los partidos y las cuotas dentro de la CONCERTACIÓN, desatándose luchas internas, tanto al interior de cada partido por cargos y candidaturas, como en el contexto de toda la CONCERTACIÓN, que dieron como resultados deserciones, expulsiones, divisiones, listas de candidatos presentadas de manera independiente por cada partido en las elecciones municipales y parlamentarias, la construcción y consolidación de una candidatura de la CONCERTACIÓN muy perecida a la del candidato de la derecha, que ahora es presidente electo, designando a un Ex – Presidente Eduardo Frei, quien es de clara orientación ideológica de derecha neoliberal, sin liderazgo, generador de una percepción añeja más representando el pasado y no el futuro, todo lo anterior como fruto de cúpulas de los partidos oficialistas que empezaron a mostrar los típicos vicios de quienes se aferran al poder por mucho tiempo, que se dedican a la captura del aparato estatal y la discrecionalidad en la asignación de cupos parlamentarios.
Todo ello generó rechazo de los ciudadanos, estimulando el surgimiento de un proyecto de derecha que fue tomando viabilidad electoral, Chile con una constitución pinochetista hasta ahora inamovible, por el maridaje concertación-pinochetismo, donde ni socialistas, ni democristianos hicieron ningún esfuerzo para cambiarla, todo lo contrario parecieron muy cómodos durante los veinte años con una constitución autoritaria, con democracia restringida, la derecha por 20 años tuvo su resguardo, su terraplén en la CONCERTACIÓN, la utilizó para que le sirviera de colchón, como amortiguador en la contención de las demandas del mundo social y sindical, especialmente de las mayorías populares de la sociedad Chilena.
Es evidente que después de veinte años de gobiernos de la CONCERTACIÓN, se entiende que hay un desgaste natural resultado de gestionar el poder y administrar el Estado Chileno, sin embargo también se debe tomar muy en cuenta como lección, los efectos de su creciente nepotismo en repartir los cargos públicos para sus militantes políticos, al margen que tuvieran las capacidades, conocimientos y habilidades gerenciales indispensables para los cargos que fueron designados, el nombramiento de puros parientes, amigos, amigos de los amigos, reparto de plazas por relaciones amorosas, más actos de corrupción que se empezaron hacer cada vez más frecuentes y que constituyeron en verdaderos escándalos nacionales, su misma soberbia, y la sordidez y mangoneos con las que empezaron actuar sus cúpulas políticas, todo ello empezó a deteriorar la imagen de la concertación ante la sociedad chilena que se fue haciendo muy difícil revertir.
Por estas y otras razones es que triunfó Piñera, un empresario billonario - político, pero eso al ciudadano de a pie chileno poco le importó, lo único que quería era que la CONCERTACIÓN saliera de La Moneda, dado su agotamiento sin ver las consecuencias de largo plazo.
El problema de fondo consiste en que la ruptura de los socialistas actuales con lo que fue el viejo partido socialista de Salvador Allende y su transformación en neoliberales, junto a los democristianos que de progresistas pasaron a reaccionarios, les quitó a la vez identidad y poder de atracción ante las mayorías populares y las separó de ellas.
LA CONCERTACIÓN, en veinte años, limpió, sí, la cara del Chile pinochetista y modernizó el país al servicio de las firmas transnacionales, pero no hizo los cambios de fondo en las relaciones económicas, y en consecuencia ni en las sociales. Resulta ser casi un axioma en política que, sin democracia económica ni social, la democracia política tarde o temprano se derrumba como un castillo de naipes.
Por eso Sebastián Piñera aparece como un cambio pero en la continuidad, y no como una ruptura reaccionaria en el discurso ideológico demagógico, y el empresario triunfante puede permitirse incluso ofrecer puestos en su gabinete a gente de la CONCERTACIÓN, no sólo para mostrar que no es partidario de una dictadura, dado que su principal base DE APOYO ES EL PARTIDO PINOCHETISTA DE LA UDI, sino también para unificar el frente capitalista Neoliberal, que le permita construir correlaciones para los procesos de privatización que piensa implementar en los rubros estratégicos de la economía Chilena, su gran apuesta es potenciar un eje privatizador. Piñera toma así sus distancias del pinochetismo de pura sangre en su forma, aunque trabaja con éste, pero tratará de ganar también a los oportunistas de la CONCERTACIÓN.
De todos modos, Piñera tendrá en su contra que la mayoría de su bancada es pinochetista reaccionaria y no simplemente conservadora neoliberal como él y, sobre todo, que no tendrá mayoría parlamentaria, de modo que deberá negociar con su derecha y con su izquierda, por eso, más allá de librar las diferencias en las formas entre pinochetistas y concertacionistas, en el contenido habrá muy poca divergencia, por lo menos esa es la apuesta del presidente electo y sus asesores de la derecha internacional y nacional.
Sin duda que la derrota de la centro - izquierda en Panamá, como consecuencia de los elevados niveles de corrupción de los funcionarios públicos del gobierno del presidente Torrijos, la incapacidad gerencial de sus funcionarios para echar andar con éxito los diversos planes y programas, más los incumplimientos de las promesas de campaña, el Golpe de Estado en Honduras y las subsecuentes elecciones realizadas por los poderes fácticos de la derecha internacional y nacional con el apoyo de los Estados Unidos, aunadas con la victoria de la derecha en Chile, junto con Colombia, completan un nuevo eje de la derecha internacional, que se convertirá en el ancla de expansión de la estrategia de Estados Unidos para América Latina y una correlación mucho más conflictiva con menos márgenes de maniobra para la izquierda latinoamericana, especialmente de quienes detentan los gobiernos en la mayoría de países en el subcontinente suramericano.
Ante todo lo anterior, lo que pasó en Chile, después de veinte años de gobierno, lo que demuestra es que una de las cosas que manejaron muy bien los gobiernos de la CONCERTACIÓN, han sido los equipo comunicacionales y además siempre contaron con el aporte, el apoyo y la complacencia de las grandes corporaciones multinacionales.
Lo que los latinoamericanos tenemos que entender, es que Chile es el paradigma, el paraíso de un territorio donde las multinacionales y el capital tanto nacional como extranjero pueden hacer exactamente lo que quieran y la CONCERTACIÓN HA SIDO FACILITADORA DE ESO, no pagar tantos impuestos, dar malos y pocos empleos, no pagar adecuadamente las regalías o royalty que le corresponde al Estado Chileno por los recursos naturales que extrae especialmente el cobre, no pagar los costos ambientales que genera la actividad minera en la destrucción acelerada, de todos los demás recursos naturales del entorno.
En Chile pueden hacer las corporaciones multinacionales y el capital nacional, lo que exactamente quieran. Financian a los partidos políticos, quienes se convierten en dóciles servidores, todos los partidos políticos en Chile son financiados por el capital privado, todos los medios de comunicación son financiados por el capital privado, las universidades son financiadas por el capital privado.
Es el paradigma del capitalismo neoliberal más extremo, con un sistema de pensiones privado que mantiene un nivel de utilidades crecientes para los dueños de las administradoras de las pensiones y muy baja rentabilidad o perdida para los ahorrantes, con servicios de salud privados, con cárceles privatizadas, ese es Chile de verdad, del que no se habla pero el que a diario vive la sociedad y el pueblo chileno.
Hay más o menos un millón de trabajadores, en una fuerza laboral que en total es de más o menos seis millones de trabajadores- que trabajan 15 horas diarias. Ese millón de trabajadores no tiene contrato, además, trabajan por el sueldo mínimo. En Chile sólo un 30% del empleo es decente, de acuerdo a los parámetros establecidos por la Organización Internacional del Trabajo, el resto son trabajos indecentes, largas horas de trabajo, maltrato interno.
Hay mujeres en Chile, trabajadoras de maquilas o de otras empresas de ALTA PRODUCTIVIDAD que según diversas denuncias tienen que usar pañales desechables porque no les permiten ir al baño en el período en el que están trabajando, porque a algunas les descuentan del bono, se les paga bajos salarios y para no pagarles y cumplir con la seguridad social que establece la legislación social, se les complementa el sueldo con un bono, que no es imputable para efectos de estimar el descuento para seguridad social y para seguridad en salud, las maquilas establecen que cada vez que una mujer va al baño, les reducen una cantidad determinada del bono.
Incluso hay denuncias sujetas de confirmar, de mujeres que trabajan encadenadas a sus puestos de trabajo. La realidad social en Chile es de una precariedad espectacular, gigantesca. El motor de la economía chilena son las exportaciones, este país crece porque exporta, exporta cobre, celulosa, salmones, rollizos forestales.
Bueno, el 96% de esas exportaciones las realiza nada más que un 1% de las empresas, que son las corporaciones multinacionales, el capital privado, la gran empresa, y es la que da muy poco empleo. Menos del 10%, lo da este sector. Entonces, cuando dicen que Chile crece, lo que crece son el 1% de las empresas, nada más, ellos se llevan prácticamente el 90% del crecimiento económico en Chile.
El empleo es precario, y es de destacar que cerca del 70% del empleo es generado por la micro, pequeña y mediana empresa, también en las estadísticas chilenas está subestimada la desocupación, hay mucho empleo de baja calidad, de pocas horas de trabajo, también hay gente que está trabajando con cuatro jornadas laborales.
En Chile es habitual tener por lo menos dos jornadas de trabajo, si se quiere tener los ingresos necesarios e indispensables para sobrevivir, y en el caso de la educación la situación es dramática. Por estudiante público, que va al sistema público -que es de muy mala calidad, porque hay un período largo en la historia, 30 años, que se ha venido deteriorando la educación pública-, se invierte un promedio de $ 60.00 por cada estudiante en el sector público y en el sector privado se invierte en promedio $300.00, cinco veces más. Y los estudiantes que van a escuelas privadas, que son la elite, son un 8% de los estudiantes.
El 92% de los estudiantes recibe una muy baja inversión en educación, con mala infraestructura, con malos colegios, con profesores que están mal pagados, con excesivo de número de alumnos por maestro. Fueron memorables las gigantescas movilizaciones y recurrentes huelgas de los estudiantes de secundaria de chile, que lograron paralizar el país y la remoción de más de algún ministro en demanda de una educación de calidad, con mejores condiciones que redujera las enormes brechas existentes entre la educación privada en relación con la pública.
La situación social en Chile es gravísima, es tan grave que permite explicarnos que solamente un 5% de la población puede considerarse que satisface de manera adecuada sus necesidades. Cerca del 90, 95% de la población no está en esas condiciones.
Y eso no se expresa más porque hay un manejo comunicacional muy torcido, porque el gobierno, más las corporaciones multinacionales, más el capital privado interno y la prensa privada interna, están en acuerdo, en complicidad, para mostrar la imagen de un país exitoso, de un país al que le va bien, que resuelve sus problemas de pobreza, que resuelve sus problemas de indigencia y que está invirtiendo.
Hay un discurso muy consistente y coordinado, pero la realidad dice otras cosas. Los números analizados desde una perspectiva coherente, seria, honesta, hablan de un país empobreciéndose, (no obstante los logros de la concertación en disminuir la pobreza extrema inmediata) yendo hacia la profundización del subdesarrollo, dañando sus recursos naturales, deteriorando su capital humano, menoscabando sus relaciones humanas, perdiéndose la viabilidad histórica de la sociedad en su conjunto, en un horizonte de largo plazo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Santiago de Chile es una de las ciudades en el mundo con más atención psiquiátrica, con más problemas emocionales, violencia intrafamiliar, prostitución infantil, trabajo infantil.
Es decir, los elementos de la realidad son realmente alarmantes y esto no es muy difundido afuera de Chile, porque la política del Estado Chileno es mostrar una imagen diferente para atraer la inversión extranjera, y también, porque a la inversión extranjera le interesa que este país sea un paradigma, sea un ejemplo para el resto de América Latina, para que otros lo sigan.
Sin importar que este país ha realizado un proceso de privatización de las cárceles, las cuales ha convertido en un negocio rentable para los privados, tomado por empresas que hasta cotizan en la bolsa de valores, los datos demuestran que chile es el país de América latina que tiene más personas en las cárceles. La actual política penitenciaria promovida especialmente por el Ex Presidente Ricardo Lagos deja en manos de privados la construcción y gestión de las futuras cárceles, modelo copiado de Estados Unidos. El Estado se limita a pagar una boleta al concesionario por mantener a los internos.
Según la información hecha pública por Gendarmería Chilena, a junio del año del 2009, los costos de mantener a alguien preso en estos establecimientos privados, superaban la inversión del Estado en cualquier otro ciudadano Chileno que goza de todos sus derechos constitucionales, sin embargo esto no se traduce en condiciones favorables para los privados de libertad, todo lo contrario, los altos costes pasan a formar parte de las utilidades de las corporaciones privadas que gestionan estas cárceles. Solo basta ver los números por ejemplo en el Complejo Penitenciario Alto Hospicio, el fisco desembolsó $349.037 por interno por mes; en La Serena el costo fue de $381.842; en Rancagua, $299.213; en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1, $170.908. En tanto que en Valdivia fue de $475.886.
Pero el record se lo llevó el Complejo Penitenciario Puerto Montt, que pasó la boleta al fisco por $539.608 por cada interno al mes.
Chile es el país con mayor porcentaje de población recluida en toda Latinoamérica. Entre el 2007 y 2008 aumentaron un 20% los reclusos en Chile (8.353 personas), incrementándose de 42.033 internos a 50.386. De estos 11.609 son imputados (23%) y 38.777 (77%) los condenados. Es decir, un 3,29% de la población chilena está recluida. Por cada 100 mil habitantes Chile tiene 240 recluidos.
Al 30 de noviembre, 10.275 de internos se encontraban en cárceles concesionadas, un 18.9% del total. En el Complejo Penitenciario Alto Hospicio había 1.810 internos; en la cárcel de La Serena, 1.616; en Rancagua, 1.928; en Santiago 1, 2.936; en Valdivia, 1.019; y en Puerto Montt, 966 presos. Claro que la experiencia en privatizar las cárceles no ha sido de lo mejor en los países en que se ha aplicado y en consecuencia en Chiles la experiencia ha sido igual.
En Estados Unidos, pionero en este tipo de fórmulas y en donde se transan en la bolsa de valores las acciones de los penales, el Departamento de Justicia estimaba el 2004 que los costos del sistema correccional aumentó de $9,5 mil millones en 1982 a $60,3 mil millones en 2001: Un aumento del 535%.
Igualmente en el gobierno de Ricardo Lagos se privatizaron las carreteras, por lo cual, los ciudadanos tienen que pagar diariamente un cargo por transitar por ellas, con concesiones que únicamente benefician a las empresas que las administran como negocios exclusivamente privados, con beneficios y ganancias privadas, cuyas carreteras fueron construidas con los impuestos de todos los contribuyentes Chilenos.
El famoso nuevo sistema de transporte denominado TRANSANTIAGO, que fue planificado y negociado durante el gobierno de Ricardo Lagos, que represento jugosos negocios para las empresas privadas y que fue implementado por la Presidenta Bachelet, donde QUEDARON AL DESCUBIERTO GRANDES FALLAS ESTRUCTURALES, CUYOS SACRIFICIOS LO TERMINARON CARGANDO LOS CIUDADANOS Y LOS COSTOS CORRECTIVOS LOS TERMINO PAGANDO EL ESTADO, CON LOS IMPUESTOS DE LOS CHILENOS.
Sin embargo el Presidente Alan García está planteando que admira el modelo chileno y que debería aplicarse en toda América latina. Pero si el modelo chileno se aplica a toda América Latina, el futuro latinoamericano estaría muy comprometido, si ya el presente es precario, el futuro va a ser aun más “inestable”. Respecto a la Presidenta Bachelet, pues prometió muchas cosas y presentó un modelo para su gobierno garante de la protección social, que parecía tener muy buenos augurios. Cuando se le preguntaba a la población sí consideraba que en su opinión, creía que la Presidenta cambiará en algo la situación social y laboral en el país.
El pueblo tuvo muchísimas expectativas y sale paradójicamente como la presidenta más popular de la CONCERTACIÓN en las encuestas, PERO QUE LE ENTREGA EL PODER A UN MULTIMILLONARIO NEOLIBERAL FUNDAMENTALISTA EN LO ECONÓMICO Y EN CONSECUENCIA EN LO SOCIAL, : La Concertación perdió porque se quedó sin proyecto político. Careció de la mirada común que tuvo de la historia reciente y de su sueño de un futuro mejor para Chile, se quedó sin liderazgo, sin supremacía moral, sin unidad y sin mística. Ante esta realidad, los candidatos más emblemáticos como Lagos e Insulza entre otros, no se atrevieron a competir por temor al fracaso.
El debate público entre las diversas facciones de la concertación y analistas comprometidos con los distintos partidos que la forman, dejaba entrever oscuras pugnas de poder y rencillas personales que deleitaban a la derecha, dejando al desnudo que sólo el amor al poder o el temor a perderlo sostenía a la coalición.
El botín como factor de unidad sólo funciona cuando alcanza para todos los interesados, pero deja de serlo, cuando aparecen muchas bocas hambrientas que quieren su tajada. Por eso los jerarcas del status quo se angustiaron cuando emergieron las nuevas generaciones en busca de su parte, y como respuesta organizaron una comedia de primarias para elegir el candidato presidencial de la concertación, que previamente habían designado, que marginó a los no bendecidos por las cúpulas partidarias.
Pero estos hechos sistemáticos, fueron constatando que la Concertación ya no era más que una construcción agotada, débil y vulnerable, sostenida sólo por ambiciones. Este es el problema real que en forma oculta, fue carcomiendo el proyecto de la centroizquierda chilena de neoliberalismo light. De ello no hubo conciencia oportuna de parte de las dirigencias partidarias. Quizás por lo mismo era imposible revertir una derrota cantada.
Resulta una paradoja pensar que cuando lo tenían todo, una Presidenta con altísima popularidad, una economía coyunturalmente estabilizada a pesar de la crisis, una ciudadanía agradecida por los bonos y demás regalías que se entregaron en el último tiempo, aunque con enfoque electorero pero que a los pobres les ha permitido palear la crisis, un aparato estatal conformado por funcionarios de gobierno íntegramente concertacionista y utilizado sin pudor ni vergüenza para potenciar su candidato, hayan sido derrotado. (Por supuesto que no como en El Salvador, que probablemente no tenga comparación, lo que hizo ARENA durante la campaña electoral en el 2009) Pero no hay tal, queda claro que sin proyecto, ni mirada positiva hacia el futuro, sin ilusiones no existen muchas probabilidades de triunfar para ningún partido político.
“Pero los expertos no se plantearon ninguna expectativa de cambio estructural en la Presidenta Bachelet”, ella pertenece a un gobierno de continuidad de los gobiernos de Ricardo Lagos, de Eduardo Frei y de Patricio Aylwin, es un gobierno más insertado en el contexto de la actual institucionalidad neoliberal que fue negociada con la dictadura Pinochet, los organismos financieros internacionales y los Estados Unidos, donde no se quieren o no se pueden hacer transformaciones estructurales importantes para beneficio de las mayorías populares, donde se ha aceptado el modelo económico neoliberal y las reglas de la globalización neoliberal, se ha considerado que es bueno para el país este modelo económico, y la única diferencia que hizo la Presidenta Bachelet respecto a otros, es la percepción positiva que ha tenido la ciudadanía por algunas acciones importantes en el ámbito de la protección social.
La percepción que tiene la ciudadanía de la Presidenta Bachelet, es que generaba menos temor, una mayor apertura y perspectiva de dialogo, sin embargo por los problemas internos de la concertación, las pugnas y las luchas fue un gobierno relativamente débil políticamente, fundamentado esencialmente en el carisma personal de la Presidente.
No como el Presidente Lagos que era percibido por las mayorías populares en chile con mucho autoritarismo, como un autócrata, de mucha intolerancia, con el cual era imposible llegar a negociar cualquier cosa desde los pobres.
La imagen que él generaba era de una seguridad autoritaria que producía temor y miedo, la imagen de ella, genera apertura y en consecuencia, probablemente este fue el factor que permitió que la población se expresara más, la gente se atrevió a plantear muchas de sus demandas, especialmente el movimiento de estudiantes que demandaron mejor educación y sin ninguna contemplación, fueron disueltas sus protestas con las fuerzas antidisturbios de los CARABINEROS, aunque se converso con ellos y se les escucharon sus demandas, pero eso no quiso decir que como consecuencia de ello, se mejorará la educación, también hubieron muchas movilizaciones que no sensibilizaron a los políticos de la CONCERTACIÓN, no fueron más condescendientes o más aceptadores del descontento social y de los problemas sociales, su distanciamiento con el pueblo era real y sus radares estaban conectados en la frecuencia del capital transnacional y los grupos de poder económico nacionales, sumidos en sus propias agendas partidarias y exacerbados intereses personales por hegemonías y candidaturas.
De hecho el ministro de Hacienda, de finanzas, Andrés Velasco, es un funcionario de los grupos económicos, es un hombre del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial, del Consenso de Washington.
Otro caso relevante, quien fuera también ministro del Interior al inicio del gobierno, el primer ministro en Chile, Andrés Zaldívar, es un hombre del grupo Angelini, que es el grupo económico más poderoso en Chile, que tiene inversiones en todos los sectores, incluso en la educación; y el que fuera también Ministro de Relaciones Exteriores en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, el señor Alejandro Foxley, es partidario de los tratados de libre comercio con los Estados Unidos, con Europa, con China, con Corea, y además un Ministro que se manifestó públicamente opinando que Pinochet fue un hombre que la historia le reconocerá, la gran labor y el gran aporte que hizo al desarrollo del país. No obstante suavizo las tensiones con Perú y Bolivia en las disputas limítrofes.
Esos han sido en gran parte del gobierno, los hombres claves de la Presidenta Bachelet. Que se podía esperar de su gobierno más allá de la buena fe, las buenas intenciones y el idealismo de la presidenta, limitada por la realidad estructural de Chile y cuando en Chile el pueblo no está organizado, sus organizaciones sociales fueron mediatizadas, burocratizadas y puestas al servicio de los partidos políticos, que las terminaron debilitando y destruyendo y por tanto, el pueblo chileno tiene un muy bajo nivel organización, movilización y participación en la política, es un pueblo bombardeado ideológicamente, pero muy poco informado, con un bajo nivel de conciencia de los problemas que vive, IDEOLOGIZADO CON LA DOCTRINA DEL CONSUMISMO A ULTRANZA, LA MODERNIDAD E ILUSIONADOS QUE AHORA FORMAN PARTE DE LA OCDE.
En torno a los resultados de los rankings que frecuentemente hace el diario conservador británico ‘The Economic’, por su puesto desde un enfoque neoliberal, propone a Chile como el mejor país latinoamericano clasificado para la inversión. También el 2009, un organismo no gubernamental encuestó a ciudadanos de varios países sobre el mejor lugar para vivir, y en América Latina Chile fue escogido por la imagen que se tiene de crecimiento y estabilidad.
Respecto a esto, los expertos de las ciencias sociales y económicas chilenos aclaran de qué tipo de paraíso se trata. «Bueno, eso es así y habría que ver quién hace esa publicación y quién produce esos indicadores generalmente con intereses claramente de por medio, por ejemplo, el indicador sobre corrupción”. “Chile es un país tremendamente corrupto, la influencia del dinero en la política es grotesca, es insolente, es además evidente y nadie le llama a eso escándalo en Chile”.
Sin embargo cuando se hace la estadística del nivel de corrupción en América Latina, ¿a quién le preguntan en Chile, y en todos los países de América latina, quiénes son los interlocutores para referirse respecto a la corrupción en Chile en particular?, los empresarios, los banqueros, los hombres de negocio, los CEO´s de las transnacionales.
No le preguntan a los intelectuales, no le consultan a los estudiantes, no le preguntan a los profesores, ni a los líderes sociales, a los ciudadanos de a pie. Los únicos referentes para determinar la percepción sobre la corrupción en Chile son los empresarios, quienes están obviamente, muchos de ellos involucrados en la corrupción, son parte, son la oferta y los políticos son la demanda y viceversa.
Y entonces obviamente ellos nunca van a reconocer que la percepción que hay en Chile sobre la corrupción es alta, y Chile aparece dentro del contexto latinoamericano con uno de los indicadores mejores en términos de corrupción porque, además, hay un problema mayor: en Chile la corrupción es legal. Ahí se puede legalmente actuar en contra de la ética y en contra de la moral, pues los negocios siempre son primero y la ganancia lo fundamental dentro de la filosofía neoliberal. En otros países no es así, o se da en un nivel más discreto, pero en Chile se puede hacer y porque es legal, aunque sea inmoral, no es considerado corrupción.
Como estos indicadores además, son hechos por institutos claramente interesados en mostrar a Chile como un país excelente, de primer nivel, de primer grado, porque Chile es el modelo para el FMI, es el modelo para las grandes corporaciones multinacionales, es el modelo porque así quisieran que se comportaran todos los países del tercer mundo, es el modelo para Estados Unidos, es el modelo para América del sur respecto a los tratados de libre comercio, respecto a los acuerdos bilaterales, a las garantías y granjerías que tiene el capital norteamericano y global en Chile, es el modelo en relación a un país donde hay paz social, pero eso, es porque no hay derecho a huelga, porque las empresas tienen el derecho a expulsar a sus trabajadores por las razones que quieran y cuando quieran, es el paraíso para estas corporaciones que construyen estos grandes indicadores, es el paraíso para el Fondo Monetario Internacional, que quisiera que todos los países latinoamericanos se comportaran como Chile, porque de esa manera la tasa de ganancia de ellos, la rentabilidad de sus negocios, se incrementaría al 60 ó 70%, que es lo que LOS EXPERTOS CHILENOS TIENEN estimado que ganan en Chile las grandes corporaciones, Esa es la tasa de rentabilidad de los negocios, cuando en economías del primer mundo una tasa del 15% ya es un gran negocio en cualquiera de las industrias.
(Similar al 60% 0 70% que ganan las empresas en El SALVADOR, y especialmente las dedicadas a los servicios, pueden superar la tasa de rentabilidad de las transnacionales chilenas, tal es el caso de las telefonías, que si realmente el gobierno salvadoreño quisiera apostar a una economía social de mercado, les obligaría a transparentar sus costes y utilidades y seguramente nos llevaríamos una gran sorpresa de sus ganancias).
En Chile la tasa de ganancia de los negocios privados es cercana al 60 ó 70%. No tienen restricciones para extraer los recursos, donde son capaces de crear enormes impactos ambientales negativos para la salud de la población y no hay ninguna autoridad que les exija revertir esos impactos, SE EXTERNALIZAN A LA SOCIEDAD, LOS PADECE LA POBLACIÓN Y LAS GANANCIAS POR SU PUESTO QUE LAS ACUMULAN LAS TRANSNACIONALES Y LAS TRANSFIEREN A SUS PAÍSES DE ORIGEN. La situación realmente es muy complicada, la información no se quiere dar a conocer y además cuentan con esta complicidad del capital transnacional.
Economistas del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA), han denunciado reiteradamente el saqueo que las transnacionales hacen de Chile, por parte de grandes capitales del mundo, especialmente en el área del cobre, principal recurso natural del país. Desde territorio chileno los consorcios transnacionales remesan al exterior sumas de fondos gigantescos, que obviamente se restan a los ingresos que genera el país y constituyen un brutal saqueo, una especie de nuevo coloniaje según se plantea por economistas y científicos sociales chilenos.
Estos fondos provienen en gran medida de los recursos naturales que se extraen en Chile, dado que en su mayor parte, tienen como base las elevadas ganancias obtenidas por las transnacionales cupríferas, al batirse en los dos últimos años los record históricos en los precios del cobre. En el lapso 2003-2005 los montos netos extraídos sumaron 23 mil 221,2 millones de dólares. En enero-marzo de 2006 esos egresos netos fueron de tres mil 687,7 millones adicionales. Llevada a cifras anualizadas -sin considerar el aumento en los meses siguientes por el precio del cobre- sería de 14 mil 750,8 millones, que constituye una sangría de grandes proporciones, extraordinariamente superior a la de los años anteriores, resaltan los economistas chilenos.
El incremento de los egresos netos de la cuenta de renta, según el Banco Central de Chile, en su análisis de la balanza de pagos e, refleja el aumento en la renta procedente de la inversión directa, debido a mayores utilidades generadas por la minería del cobre.
Parte del incremento de las utilidades de la inversión directa fue remesada al exterior, a sus países de origen en bancos donde operan sus casas matrices y son reinvertidos en mercados financieros como capitales especulativos. De esta manera, de un país importador de capitales, Chile se ha transformado en colocador de recursos en el exterior, porque las transnacionales se llevan las ganancias que obtienen y no hay ninguna mejoría en las condiciones de vida del pueblo chileno y el mismo Estado Chileno hace lo mismo, ahorrando las reservas internacionales en bancos extranjeros y para ello usan parte del elevado superávit fiscal acumulado, que en el 2008, solo por concepto del cobre, pudo ascender a unos 10 mil millones de dólares.
Al mismo tiempo, el envío de utilidades al exterior por los consorcios cupríferos privados, es tan elevado que supera a las ganancias que el país está obteniendo en el comercio exterior, como consecuencia del mejoramiento producido en los términos de intercambio, dicho en otras palabras, la riqueza de chile está siendo transferida a países del primer mundo, como consecuencia de la excesiva explotación de sus recursos naturales, especialmente el cobre y su gente.
El saldo positivo registrado en la cuenta corriente indica que se están des - ahorrando recursos generados en territorio nacional chileno. «El conjunto de indicadores expresa que los chilenos se benefician con un monto muy reducido, la situación favorable producida por el alto precio del cobre», que solo beneficia a las empresas transnacionales y algunos grupos financieros de capitalistas nacionales chilenos, como es el caso de Sebastián Piñera, actual presidente electo de Chile, quien ya anuncio que privatizará el cobre, pondrá en práctica la flexibilización laboral, da por cerrada cualquier negociación de dar acceso al mar a Bolivia y aspira que su gobierno sea como el del Presidente Uribe de Colombia.
Para los especialistas, el aumento en la cotización del cobre, no mejoró en la práctica la situación del conjunto de la población, dado que los excedentes producidos en las empresas exportadoras, o se transforman en superávit fiscal que se ahorra en el exterior ó se trasladan al exterior como utilidades. El elevado monto de rentas remesadas por la inversión extranjera condujo a que en el primer trimestre de 2006 el ingreso nacional bruto disponible real se incrementó en 4,5 por ciento, cifra inferior al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
«Ello indica que es atribuible al aumento significativo de las rentas devengadas de la inversión extranjera, que compensó sobradamente el mejoramiento de los términos de intercambio del año 2006 al 2008», según los especialistas las ganancias obtenidas por la mejoría en los mercados internacionales de la relación, entre los precios promedios de exportación e importación fueron inferiores, a la retribución neta extraída del país por los consorcios extranjeros.
En sus estudios, los economistas chilenos recuerdan que al suscribirse los tratados de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea las autoridades sostuvieron que uno de sus principales impactos se manifestaría en incrementos de la inversión extranjera. Pero en la práctica – se indica- que no fue así, ya que la inversión materializada desde el exterior permaneció baja.
En el caso específico de Estados Unidos, del 2005 al 2009 la inversión materializada alcanzó apenas, sólo un 1,8 por ciento del total.
La sociedad chilena es una sociedad donde nadie oye a nadie, donde nadie se arriesga con nadie, donde todos rechazan a todos desde un principio, donde para toda actividad de la vida se refugian en la familia y en los amigos cercanos, porque más allá de la verja de la casa todos son ‘ellos’ y nunca ‘nosotros es una sociedad individualista, egoísta, competitiva, sumisa, consumista en lo que se puede e inflada de un ego de sociedad de primer mundo, de la cual no tienen poco, pero el pueblo se canso y encontró como solución dar un boto de castigo a la CONCERTACIÓN que gobernó durante 20 años y en su angustia y desesperanza creyó en el camino que ofrecía el multimillonario ahora presidente electo PIÑERA, graduado de la universidad de Harvard, quien les mostró un camino bonito, paradisiaco, lo que no les dijo, pero que pronto lo vivirán, es que el camino que les ofreció conduce directo al infierno social, a más neoliberalismo extremista, a más fundamentalismo del mercado.
Una sociedad donde se trabaja en promedio doce horas y hasta quince, para sobrevivir, los ciudadanos no tienen tiempo para organizarse y hay una falta de costumbre de asociación –que empieza por oír al otro a ver qué dice y hace, dado que muchos de estas ciudadanos pierden tal capacidad, al punto que se interesan muy poco a la asociación provechosa, dejan pasar por alto oportunidades fabulosas y trágicamente, cuando por fin confían los engaña los falsos mesías, muchas veces líderes que únicamente los ocuparon de escaleras en épocas electorales, o alguien que los convence de guardar sus ahorros en bancos que quiebran y dejan en la banca rota a los ciudadanos, como lo fue el caso del Stanford Bank que afecto a muchos chilenos, terminan eligiendo a su futuro verdugo en un cargo de representación popular, como es la presidencia de la república.
A la larga, queda claro que en América latina los ciudadanos aun los tan desconfiados y “CULTOS” como los chilenos, también son fáciles de engañar, aun más que los pueblos que dan el beneficio de la duda, pero que deben estar vigilantes, porque en el caso de dar una oportunidad, la carga de la prueba recae sobre el sujeto que recibe el mandato popular, quien debe demostrar que hace lo que promete, y si no cumple el pueblo organizado, movilizado y luchador deben exigirles que cumplan, tal ha sido el caso con muchos políticos y presidentes, que como ejemplos son abundantes en la historia de El Salvador.
Eso sí, los pueblos son generosos cuando le siguen dando el beneficio de la duda a los gobernantes, pero pueden ser inflexibles cuando descubren que les mienten, y allí se acaba la historia de demagogia y en América latina hemos visto líderes, caudillos, funcionarios públicos y PRESIDENTES que han tenido la oportunidad de pasar a la historia, como héroes del pueblo, con solo estar al lado de la gente, luchando hombro a hombro por lograr mejorar las condiciones de vida de la gente pobre, pero cuando se alejan de sus ideales, problemas, necesidades, aspiraciones y visiones y se pasan al bando de los opresores, quedan como mentirosos, al engañar y traicionar al pueblo, son pasajeros, circunstanciales y olvidados en la historia con más pena que gloria.
OJO PARA LAS IZQUIERDAS EN EL SALVADOR, EL CASO CHILENO RESULTA SER UNA GRAN LECCIÓN, ESPEREMOS A VER QUE PASA EN LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS EN VENEZUELA EN ESTE 2010, TENGO MIS DUDAS Y DE LAS PRESIDENCIALES EN ARGENTINA Y BRASIL, EN MI OPINIÓN LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA HISTÓRICA, SOBRE LA CUAL SE DEBE DE ANALIZAR, REFLEXIONAR Y RECONSTRUIR SU NUEVO PROYECTO HISTÓRICO ESPECIFICO PARA EL CONTINENTE Y EN CADA PAÍS, LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA DEBEN DE DEJAR DE SER APARATOS ELECTORALES Y EN ALGUNOS CASOS ELECTOREROS Y CONVERTIRSE EN SUJETOS COLECTIVOS, EN INTELECTUALES ORGÁNICOS, QUE FUNCIONAN PERMANENTEMENTE TODAS SUS ESTRUCTURAS, NO MÁS RETORICAS ESTRIDENTES, NO MÁS RUIDOS CARENTES DE CONTENIDO REAL DISTANTE DE LAS MAYORÍAS POPULARES, SE DEBE DESARROLLAR PERMANENTEMENTE ACTIVIDAD POLÍTICA AL LADO DEL PUEBLO, NUTRIÉNDOSE DEL PUEBLO, PARTICIPANDO CON LAS MAYORÍAS POPULARES EN LA CONSTRUCCIÓN DE SUS UTOPÍAS DE MANERA COTIDIANA POR UN FUTURO MEJOR, QUE SE TRADUCE EN UNA SUPERIOR CALIDAD DE VIDA.
