“O me Comprueba que es Licito o lo Pierde”
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Transparencia Internacional reporta que la gran mayoría de los países incluidos en el índice 2009 tienen una puntuación inferior a 5 en una escala de 0 –alta corrupción- a 10 –baja corrupción-; mide los niveles de corrupción en el sector público del país determinado y consiste en un índice compuesto, que se basa en 13 encuestas distintas a expertos y empresas. La edición de 2009 cubre a 180 países, la misma cantidad del año pasado. (Ver tabla de resultados)Es importante conocer que este informe es realizado sobre los resultados de las encuestas llevadas a cabo por transparencia internacional HACE UN AÑO y por lo tanto nos indica UNA EVALUACIÓN DEL COMPORTAMIENTO CONTRA LA CORRUPCIÓN ATRIBUIDA AL MANDATO DEL EX PRESIDENTE ELÍAS ANTONIO SACA. Aunque desde entonces nada ha cambiado o ha tomado efecto en el combate al flagelo, la percepción del actual gobierno, se hará percibir a partir del próximo año.
Para ello, ya se pueden reconocer avances en materia de rendición de cuentas como lo manifiesta el subsecretario de Transparencia del Gobierno Marcos Rodríguez. Si Usted que navega por Internet, se da una vuelta a visitar las paginas oficiales de las entidades de gobierno se dará cuenta que en todas ellas están efectuándose cambios que tienen que ver con los movimientos de gastos que se realizan con fondos del Estado.
Se debe de tomar en cuanta que es un formato que está en su etapa de inicio y que el mismo requerirá de tecnología y recursos adicionales para lograr una actualización constante y de esa manera brindar información más veraz. El esfuerzo en ese sentido, es positivo, ya que busca dar a conocer a la población lo relacionado a los negocios que tienen que ver con los dineros que pertenecen al pueblo.
Abrir la información, a mi forma de ver las cosas en Sura´s Way, es un buen inicio que a tomado a bien el gobierno de Mauricio Funes y el FMLN. Sobretodo si tomamos en cuenta que la iniciativa surge sin el requerimiento legal que tendría que imponer una ley de transparencia que viabilice el libre acceso a la información a la que debemos de tener derecho todos los salvadoreños.
Con la medida se puede percibir la buena voluntad por parte de las autoridades que optan por mostrarse transparentes. Lamentablemente, eso no será suficiente si de lo que se tratará fuera de exigir y nos encontramos con que las entidades no están debidamente obligadas… no se los requiere una ley.
Como partido oficial, el FMLN debe mantener la iniciativa e insistir en la necesidad de implementar una ley de transparencia y acceso a la información pública, tal y como lo prometió en la pasada campaña política que los llevo al poder. Es importante comenzar cuanto antes para que al finalizar su periodo los resultados ya sean perceptibles. Todo cambio necesita espacio y tiempo para su efecto y el de esta ley no será la excepción.
Ha sido notorio el cómo algunos funcionarios se han convertido en flamantes empresarios. Por ahí andan metidos en el negocio de medios de comunicación, transporte y alimentos –entre otros-. Yo no le vería problema a esta situación si ellos fueran tan claros como lo hacen para exigir el combate a la corrupción. Si se llegará a comprobar que sus negocios han prosperado a expensas de acomodamientos legislativos o porque fueron favorecidos por administraciones anteriores, entonces, seguramente, les veríamos procesados por la ley.
Acá quiero volver al tema de mi planteamiento “O ME COMPRUEBA QUE ES LICITO O LO PIERDE”. Es tan simple como sumar dos más dos; los bienes de los funcionarios públicos deberían de haber sido registrados como lo exige probidad. A partir de ahí, cualquier cambio en cuanto a su patrimonio debe de ser investigado y comparado con la lógica de adquisición. No es posible que un funcionario que inicio su gestión viviendo en un barrio popular o de media clase, ahora habite en una lujosa mansión valorada en varios millones de dólares cuando su salario no alcanzaba ni los cuatro mil. Cualquiera con cuatro dedos de frente sabría que ahí tendría que haber “gato encerrado”.La cuestión a estas alturas parece que ha tenido que ver mucho con la falta de voluntad por parte de los legisladores y por lo tanto de sus cúpulas. Y aquí entran todos; si… la cosa se dificulta porque no sólo incurren en el delito los relacionados a las pasadas administraciones.
También en los diferentes partidos políticos de derecha, izquierda, centro… -por todas las tendencias ideológicas- ha habido señalamientos de corrupción y enriquecimiento ilícito; no nos vayamos muy lejos y recordemos los señalamientos en el tema de la compra de voluntades y las acusaciones de espionaje telefónico por parte del partido ARENA. Acá señalo nuevamente la necesidad de una ley de partidos políticos que transparente sus ingresos y compromisos adquiridos en sus subsistencias.
En el combate a la corrupción no deberían existir colores políticos. El derecho a cuentas claras existe y debe ser exigido por todos los salvadoreños. Por lo tanto, el interés debe iniciar en sus partidos. Hay momentos en que las consideraciones que deben prevalecer son las de país, lo que en ningún momento parece estar sucediendo.
El diputado Roberto d´Aubuisson dijo está mañana, en la misma entrevista donde estaba de invitado vía microonda, que la calificación de El Salvador procedía de encuestas, que eran una foto del momento y en el tiempo que se había tomado el país se encontraba muy polarizado –refiriéndose al ambiente de la elecciones-.
Quizá tenga -en parte- su razón el comentario, pero, como siempre insisto, los señalamientos y sospechas han llegado demasiado alto como en el caso de las estructuras partidarias mantenidas a base de las plazas fantasmas, por citar un ejemplo.
Para terminar…
¡¡VEAMOS BIEN LOS NÚMEROS!! ¿Dónde está el dinero? Es la “pregunta del millón” que surge repetidamente cuando se menciona la corrupción achacada a los gobiernos de ARENA. Se habla mucho de cómo países del área han mandado a ex mandatarios a enfrentar la justicia por motivos de corrupción -el caso de Costa Rica a 2 expresidentes, en Nicaragua a Arnoldo Alemán, y similares situaciones en Guatemala y Honduras- pero ¿en El Salvador?, como seguimos viendo, no ha pasado absolutamente nada. Así no se puede obtener una buena calificación.La promesa del actual gobierno de enviar a los corruptos a la cárcel sigue presente en la mente del que añora justicia. Resuena en el sentido de los que, a falta de fondos, no hemos podido percibir del beneficio de programas sociales que co-ayuden a sectores minoritarios y menos favorecidos como el de los discapacitados –que es mi caso-.
La justicia debe de llegar a aquellos que robaron millones de dólares con los cuales se hubiese podido alimentar, ayudar, incluir y reinsertar a muchísimos de salvadoreños.
No se pude seguir excusando el retardo en la justicia con el famoso “hay cosas más importantes que hacer, ahora es de mirar para adelante”. Cuando nos llegan este tipo de indicadores –como el de Transparencia Internacional- TODOS tendemos a ver al gobierno como único responsable de la condición; y es cierto. Es por eso que el llamado a llevar a la justicia a los corruptos debe seguirse realizando para que así se de inicio a la investigación o mejor dicho, den inicio las investigaciones del qué si hubo o no corrupción en los pasados gobiernos.
¿Cómo?... O ME COMPRUEBA QUE ES LICITO O LO PIERDE, –y le agrego-, Y VA A LA CÁRCEL.
Paralelamente, proseguir con los cambios.
La transparencia se seguirá midiendo y evaluando principalmente por los salvadoreños. No es una simple foto del momento -como dijo el diputado d´Aubuisson-, sino que involucra la verificación de mecanismos de trasparencia -como en este caso serian las páginas Web con información más precisa- además de muchas más cosas. Debe de existir transparencia en TODO. La clave de la transparencia está en la información -en el acceso-.
Publicado en:
Sura´s Way
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