miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ultimas investigaciones del caso Jesuitas

Cristiani estuvo en el Estado Mayor hasta después de asesinato de jesuitas
El juez de la Audiencia Nacional de España que procesa la demanda contra el ex presidente Alfredo Cristiani y 14 militares salvadoreños, conoció un documento desclasificado de la CIA que asegura que el ex gobernante estuvo reunido con la cúpula militar desde antes hasta después del asesinato de los sacerdotes jesuitas en 1989.
Alexis Henríquez
Madrid. Alrededor de las cero horas del 16 de noviembre de 1989, cuando un contingente militar rodeaba la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), el entonces ministro de Defensa, el general Rafael Humberto Larios, convocó al entonces presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, a una reunión en las instalaciones del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada. El gobernante permaneció en el lugar hasta después del asesinato de los seis sacerdotes jesuitas dentro de la UCA, su ama de llaves y la hija de ésta.
Esa ubicación del ex presidente salvadoreño, a menos de un kilómetro del lugar del asesinato antes, durante y después del crimen, está registrada en uno de los documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, que fueron presentados este martes ante la Audiencia Nacional de España. Con ellos, dos organizaciones de defensa de los derechos humanos pretenden sustentar su acusación contra 14 militares salvadoreños y Cristiani, a quienes acusan de crímenes de lesa humanidad y encubrimiento.
El documento fue presentado el martes por Terry Karl, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Stanford y experta en el caso del asesinato de los sacerdotes jesuitas, al juez Eloy Velasco, en Madrid. Karl participó en esta audiencia preliminar en calidad de experta, ante pedido de las dos organizaciones querellantes, la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) y el Centro para la Justicia y la Rendición de Cuentas (CJA, por sus siglas en inglés).
Para los demandantes, el documento ayuda a entender que si el gobernante salvadoreño estuvo reunido con la cúpula militar desde antes y hasta después de los crímenes, debió estar enterado de lo que sucedía y por lo tanto no podía ignorar que el ejército salvadoreño había sido el responsable de los asesinatos. El gobierno salvadoreño se pasó los primeros días después de los homicidios acusando a la guerrilla del FMLN de haberlos perpetrado.
“Todo indica que, lógicamente, (Cristiani) tenía que saber (del asesinato), tenía que conocerlo y tenía que haberlo escuchado porque estaba a metros de la UCA. El alto mando actuó conjuntamente y no fue un hecho aislado y esporádico, sino que todos tenían conocimiento del hecho”, dijo Manuel Ollé Sesé, el abogado de la APDHE.
La muerte de los sacerdotes jesuitas y de las dos mujeres se produjo la madrugada del 16 de noviembre de 1989, en medio de una ofensiva militar guerrillera en la capital. El informe de la Comisión de la Verdad, que investigó este y otros crímenes ocurridos durante la guerra, determinó la responsabilidad de los militares en los asesinatos, y señaló que el entonces jefe del Estado Mayor, coronel René Emilio Ponce, dio la orden de matar a los religiosos.
La justicia salvadoreña nunca investigó a los posibles autores intelectuales, aunque llevó a juicio a una decena de militares de mediano y bajo rango, de los cuales encontró culpables a dos. Un año y medio después del veredicto, una Ley de amnistía dejó en la impunidad todos los crímenes ocurridos durante la guerra civil salvadoreña. Esa ley fue la excusa que tuvieron posteriormente los fiscales generales para rehusarse a investigar.
Cristiani ha planteado que la Ley de amnistía es lo que permitió a El Salvador transitar con relativa tranquilidad de la guerra a la paz, y que considera que no sería conveniente derogarla.
Cuando la causa fue presentada a la Audiencia Nacional en noviembre de 2008, esta incluía que el ex presidente también fuera juzgado por el delito de encubrimiento. Sin embargo, el juez Velasco dejó por fuera la acusación contra Cristiani cuando fue aceptada la causa, pero esta aún puede ser retomada en un futuro. “A la vista de los nuevos elementos estudiaremos las nuevas implicaciones que en su caso pudieran surgir contra Cristiani”, señaló Ollé.
Karl llegó a la Audiencia Nacional acompañada de dos de sus asistentes, cargadas con dos voluminosas carpetas que contenían alrededor de 12 mil documentos (700 de ellos recién desclasificados) y la investigación que ella misma ha realizado sobre el asesinato de los sacerdotes. “Esto es el resultado de 20 años de investigación en El Salvador, de hablar con la gente, haciendo entrevistas. Los documentos no lo dicen todo. Hay que hacer una investigación a fondo si se quiere romper la impunidad que todavía existe en El Salvador”, dijo la profesora de Stanford.
Aunque prefirió no comentar sobre sus declaraciones ante Velasco, dijo que para ella era un privilegio tener la oportunidad de contribuir a esta causa. "Es un honor estar frente a un juez que está prestando tanta atención a este crimen contra la humanidad”, dijo.
Las declaraciones de Terry, para los abogados de APDHE y CJA, vienen a corroborar el involucramiento del alto mando militar en el homicidio y el montaje del juicio que condenó a dos militares salvadoreños como autores materiales del crimen, la falta de garantías judiciales en el proceso y la obstaculización de las investigaciones.
Almudena Bernabéu, la abogada del CJA, explicó que los 12 mil documentos que llegaron ante el juez también contienen información de otra serie de reuniones que se celebraron tres días antes del asesinato de los jesuitas y en las que participaron no solo militares y el ex presidente Cristiani, sino que también civiles.

Esta última sería la reunión que, según la CIA, sostuvo el mayor Roberto d’Aubuisson con miembros de la dirección del partido Arena (Coena) para planificar el asesinato de los sacerdotes jesuitas, y la cual se describe en un cable desclasificado que el ex embajador de los Estados Unidos, William Walker, enviara al secretario de Estado de Estados Unidos, James Baker, en noviembre de 1989. El contenido de dicho documento fue revelado por El Faro el lunes 16 noviembre pasado. “Es interesante que fruto de la nueva desclasificación no queda duda del nivel de coordinación de los diferentes cuerpos del ejército y quiénes estuvieron. Fue un asesinato que duró tres días”, señaló Bernabéu.
La ronda de declaraciones continuará este jueves 26, con la comparecencia de los dos ex fiscales que llevaron el caso jesuitas: Henry Campos, hoy viceministro de Justicia y Seguridad Pública, y Sidney Blanco, magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Para el día 30 se espera a Kate Doyle, analista del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad de George Washington y también especialista en el tema.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Almudena Bernabéu: «Habrá justicia para jesuitas y para El Salvador»

San Salvador/dpa

Almudena Bernabéu es quizá la abogada de causas humanitarias a la que más temen los militares salvadoreños, quienes en la pasada guerra civil cometieron crímenes de lesa humanidad. Su competencia personal le ha permitido ganar cuatro juicios sin perder ninguno. Ahora está enfrascada en otro mayor: contra 14 altos oficiales que habrían planeado y ejecutado a seis sacerdotes jesuitas y dos de sus empleadas, hace exactamente 20 años.

«Habrá justicia no sólo para los jesuitas asesinados salvajemente, sino para todo El Salvador», dijo a dpa esta valenciana de 35 años de edad, que reside en San Francisco, California, desde hace 10 años. Se encuentra de visita en El Salvador para participar en varios homenajes que se rinden a los asesinados aquel 16 de noviembre de 1989, en las instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).

La causa de los jesuitas masacrados en noviembre de 1989 llegó a la Audiencia Nacional de España, hace un año, cuando Bernabéu, actuando a nombre del Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA, por sus siglas en inglés) y de la Asociación Pro-Derechos Humanos de España, interpuso la querella en Madrid, la misma que después fue admitida y en la actualidad procesada por el juez Eloy Velasco.

El 16 de noviembre de 1989, la guerrilla salvadoreña atacó la capital del país y tomó varias colonias; atacó puestos militares, incluso la residencia presidencial donde vivía el entonces presidente Alfredo Cristiani y su familia. Por primera vez el Ejército, el gobierno y los representantes del gran capital local se sintieron acorralados. Y decidieron una contraofensiva.

La guerrilla denunció en su momento que se trató de «una noche de cuchillos largos», en la que las víctimas más destacadas resultaron ser los jesuitas, encabezados por el Rector y Vicerrector de la UCA, Ignacio Ellacuría e Ignacio Martín Baró, respectivamente, quienes además eran destacados exponentes internacionales de la Teología de la Liberación.

Aquella madrugada también fueron masacrados a sangre fría el director del Instituto de Derechos Humanos (IDHUCA), Segundo Montes, así como los profesores Joaquín López y López, Juan Ramón Moreno y Amado López. Las colaboradoras asesinadas fueron Julia Elba Ramos y Celina Mariceth Ramos, su hija de apenas 16 años de edad. La acción fue ejecutada por un comando del Batallón Atlacatl, experto en contrainsurgencia y entrenado en Estados Unidos.

Bernabéu termina una charla privada con los miembros del IDHUCA y con estudiantes de Derecho, en un salón de la UCA. «Vamos al Jardín de las Rosas», dice. Se refiere al patio que antecede a la casa donde vivían los asesinados y que ahora es conocido como «Jardín de las Rosas», porque el esposo de Julia Elba y padre de Celina Mariceth, que era jardinero de la UCA, sembró un rosal que cuidó hasta su muerte reciente.

«Nunca había estado aquí...», dice y mantiene silencio al leer la placa que detalla lo que ahí ocurrió. En seguida la abogada recorre el pequeño museo donde se exponen las huellas de la masacre. La ropa y las biblias agujereadas por las ráfagas de ametralladoras; un cuadro del Arzobispo Oscar Romero quemado con un lanzallamas; fotos de una máquina de escribir también quemada.

Los querellantes demandaron a Alfredo Cristiani Burkard (presidente de El Salvador y jefe de las Fuerzas Armadas); al general Rafael Humberto Larios (ministro de Defensa); al general René Emilio Ponce (coronel y jefe del Alto Mando de las Fuerzas Armadas); al general Juan Rafael Bustillo (general y comandante de las Fuerzas Aéreas); al general Juan Orlando Zepeda (coronel y Viceministro de Defensa); a Inocente Orlando Montano (coronel y Viceministro de Seguridad Pública); a Francisco Elena Fuentes (coronel y comandante de la Primera Brigada de Infantería) y a Carlos Camilo Hernández Barahona (mayor y decano asistente del Colegio Militar).

Además demandaron también a los integrantes del Batallón Atlacatl: José Ricardo Espinoza Guerra (teniente); Gonzalo Guevara Cerritos (teniente segundo); Oscar Mariano Amaya Grimaldi (soldado raso); Antonio Ramiro Ávalos Vargas (sargento); Angel Pérez Vásquez (cabo); Tomás Zárpate Castillo (sargento segundo); José Alberto Sierra Ascencio (soldado raso).

Según Bernabéu, el juez Velasco decidió excluir al ex presidente Cristiani de la causa, a quien podría sin embargo incluir si es que en el proceso se comprueba alguna participación en la masacre.

«Este es un proceso lento y puede ser largo, pero en un año hemos tenido varios logros destacados. En primer lugar que se haya admitido; que los fiscales, por unanimidad, también dieran su aval y porque en España, conservadores y liberales, de derecha e izquierda, todos lo apoyan pese a ser una causa de justicia universal, interpuesta por un querellante popular», explica la abogada.

Después indica que otro de los logros hasta ahora obtenidos es que «hemos encontrado y hemos tenido acceso a informes de inteligencia de varios países, a documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, por ejemplo: varios documentos y declaraciones que nos han permitido establecer que este crimen se comenzó a gestar desde el 13 de noviembre, tres días antes de los hechos en sí».

En ese sentido, la abogada y experta investigadora señala que «es muy probable que se llegue a establecer responsabilidades de más personas que los demandados. Eso será muy importante para que se conozca la verdad y la historia de este grave hecho».

Bernabéu no puede hablar mucho del proceso y de lo que sigue, pero cree que en los próximos días acudirán ante el juez otros personeros importantes que investigaron desde un inicio los pormenores de la masacre.

«El juez Velasco es un hombre capaz e inteligente. Es la ‘créme de la créme’ de la investigación y estoy segura que hará un destacado papel en el caso para establecer la justicia», dijo la abogada española, quien ya estuvo antes en la Audiencia Nacional con casos de Guatemala referentes al genocidio durante la guerra civil en la década de 1980.

En El Salvador los proceso del «caso jesuitas», que tuvieron lugar en 1991 y en 2000, fueron una «farsa». En el primero fueron encarcelados dos oficiales, a quienes amnistiaron a los dos años. En el segundo, los presuntos autores intelectuales fueron sobreseídos con argumentos irrisorios. Una de los grandes obstáculos para una verdadera justicia en El Salvador ha sido la vigencia de la Amnistía General de 1993, promulgada por el entonces presidente Alfredo Cristiani.

«Habrá justicia, éste es un caso sólido. Además ya veremos como mucha gente va a cooperar y va a hablar... Se sabrá la verdad», dice también Bernabéu, quien añade que está en El Salvador con mucha alegría, aunque en Estados Unidos algunos salvadoreños le decían que se cuidara y que no se confiara. «A los escuadrones de la muerte nunca los desmantelaron», le advirtieron.

«No sé. Pero no me da miedo estar en este país. Es la segunda vez que vengo. Sé que hemos tocado a los más poderosos de aquí, pero no tengo temor», dice finalmente con una sonrisa de tranquilidad.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Los ARENEROS no Aprenden

Alex Guevara

He visto en un noticiero al diputado Mario Valiente decir que necesitan analizar bien si apoyan la decisión de reorientar un monto de $150 millones para enfrentar la difícil situación que viven miles de salvadoreños que han sido afectados por la tormenta recién pasada.

Por favor señores dirigentes de ARENA, la gente no puede esperar sus análisis y el pueblo tampoco aprueba su postura. Son muchas las cosas que este pueblo no ha aprobado de su conducta y esa es la razón por la que ustedes ya no nos gobiernan.

Déjenme decirles con mucha autoridad que ustedes no tienen  solvencia, ni posición para condicionar a nadie, mucho menos en tiempos como estos en lo que el pueblo salvadoreño se ha caracterizado en responder con prontitud ante las necesidades de los demás, dejando por un lado tintes políticos y creencias religiosas o ideológicas.

También vi como recibían al señor alcalde de San Salvador  hasta con aplausos al visitar un albergue para damnificados. Y el, con esa actitud que le ha caracterizado desde el inicio de su gestión con entrada triunfalista y gestos hipócritas se acercaba justo donde estaban las cámaras casi rechazando el abrazo de un niño que se le acercó.

  Si realmente creen que pueden sacar raja política o aprovechar las cámaras para hacerle saber al pueblo que están velando por sus intereses, se están equivocando.

El pueblo salvadoreño ya ha entendido el lenguaje mediático del que gozaban cuando manejaban casi todo el poder en este país, al que sin duda todavía hay medios radiales y televisivos que se prestan para seguirlo ejerciendo.

Seamos salvadoreños puros de corazón y dejemos que el gobierno junto con su gabinete haga lo que tiene que hacer, “y por favor señores del gobierno HÁGANLO BIEN…”

miércoles, 11 de noviembre de 2009

CONMEMORACION DEL 20 ANIVERSARIO DE LA OFENSIVA

Medardo González, coordinador general del FMLN, coloca una ofrenda floral en el monumento a los héroes caídos en combate, en el Cementerio La Bermeja. Foto: Diario Co Latino/Ricardo Chicas Segura.
Medardo González, coordinador general del FMLN, coloca una ofrenda floral en el monumento a los héroes caídos en combate, en el Cementerio La Bermeja. Foto: Diario Co Latino/Ricardo Chicas Segura.


Beatriz Menjívar
Redacción Diario Co Latino

El 11 de noviembre de 1989, el país se despertó sitiado por columnas de guerrilleros que se habían tomado las colonias más populosas, la guerra había pasado de las zonas rurales a las principales ciudades del país para iniciar la ofensiva “Hasta el Tope”.

Veinte años más tarde, el coordinador general del ahora partido FMLN, Medardo González y la comisión política del partido llegaron al monumento a los caídos en combate para conmemorar la fecha y enviar un mensaje político a sus militantes, y también de solidaridad a las personas que han resultado afectadas por los deslaves y crecidas dejadas por Ida.

“Acompañamos en el dolor a todas las familias que han perdido a sus seres queridos”, expresó el coordinador político en un espacio de su discurso.

González se refirió en otra parte de su discurso al cambio que sufrió la guerrilla, pasando de un grupo inexperto a uno experimentado, capaz de “defenderse de la bala asesina”.

“Cada guerrillero del FMLN tenía capacidad de combate frente a quince soldados. Esa historia hay que reconstruirla”, expresó en funcionario.

González afirmó que ese paso combativo de 1989 sirvió para desentrampar las negociaciones de paz. “La ofensiva cerraba una etapa y abrió otra fue un manotazo frente a la mesa para terminar la guerra. Abrió el camino para la negociación, llamó a trabajar por un sistema de oportunidades para todos”, dijo.

Sin embargo, el funcionario aclaró que las negociaciones de paz no lo son todo, “la historia no se terminó con los acuerdos de paz, con los efectos de la guerrilla. El desarrollo del país  sigue con el refuerzo de la democracia, porque hoy el pueblo ha decidido apoyar estos esfuerzos”, expresó en su discurso.

“Han pasado muchos años, y después de correr tanta sangre ha cambiado la historia. Y aunque la dirección del FMLN no sea tal dentro de unos meses, que no se vaya equivocar nadie en el sentido de no saber medir al partido”, expresó González, en referencia a las críticas vertidas por su principal partido de oposición.

Después del discurso, Norma Guevara, Nidia Díaz, Lourdes Lara, Zoila Quijada y Medardo fueron los encargados de poner un arreglo floral al monumento a los caídos en combate en nombre de todos los miembros del partido.

También los veteranos de guerra y el alcalde de Panchimalco, en representación de todos los alcaldes del país, pusieron sus ofrendas florales.       

martes, 10 de noviembre de 2009

SUBE A 175 LA CIFRA DE MUERTOS EN EL SALVADOR


La fuertes lluvias de la tormenta tropical Ida arrastraron con la vida de 175 salvadoreños, que perecieron en diferentes ciudades de El Salvador a causa de derrumbes y deslizamientos de tierra, según los últimos reportes de las autoridades gubernamentales.


El director de protección Civil Jorge Meléndez confirmó  que son 10 mil 348 albergados y se mantiene en 60 los desaparecidos. A la 1 de la tarde darán una conferencia de prensa para ofrecer los últimos datos oficiales.
El ministro de Gobernación, Humberto Centeno, aseguró que los departamentos más afectados por las tormentas son San Salvador y San Vicente, donde también se registran la mayor cantidad de fallecidos, desaparecidos y damnificados.
En San Salvador, los municipios más afectados son: San Salvador, San Marcos, Apopa, Ayutuxtepeque y Santiago Texacuangos. En San Vicente: Guadalupe, Tepetitán y Verapaz. Existen zonas de derrumbe en los departamentos de La Paz y Cuscatlán, donde todavía no ha oficializado si hay muertos.
Los gobernadores de los cinco departamentos afectados (San Salvador, San Vicente, Cuscatlán, La Paz y La Libertad) informaron que han dado apoyo a más de siete mil personas que ya se encuentran en 25 albergues diseminados en estas zonas.
La Página aclara que las cifras de fallecidos podría incrementarse en las próximas horas, conforme las autoridades vayan localizando a los desaparecidos.
El ministro de la Defensa Nacional, David Munguía Payés, detalló que las unidades de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) han logrado evacuar vía aérea a 182 personas en todo el territorio. Sin embargo, aún existen municipios donde no se ha logrado sobrevolar por las pésimas condiciones del clima.
El militar aseveró que seis helicópteros de la Fuerza Aérea vuelan sobre las áreas afectadas para apoyar las tareas de evaluación de daños. La FAES seguirá sobrevolando los departamentos más afectados en busca de más personas en apuros.
Por su parte, el ministerio de Obras Públicas (MOP) reconoce que las calles intermunicipales aún no han sido atendidas en su totalidad, pero ponen en relieve que el 70% de las carreteras nacionales están libres de obstáculos.
El viceministro de esa cartera, Roberto Góchez, exhortó a los salvadoreños a no movilizarse si no es necesario para evitar correr riesgos en las carreteras donde aún se pueden producir deslizamientos.
El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, pidió a la población que no ha sido afectada por las tormentas a que colaboren donando frasadas, colchonetas y alimentos no perecederos para llevarles a los que perdieron sus viviendas.
Detalles sobre el desastre
La Página informó esta madrugada que por lo menos 40 personas habían fallecido la zona baja de San Vicente a causa de los desprendimientos de tierra. En la misma área los cuerpos de socorro contabilizaron 70 personas desaparecidas a esta hora (3:00 p.m.).
En este departamento, diferentes aludes de tierra han soterrado viviendas en los municipios de Guadalupe, Tepetitán y Verapaz. Las autoridades siguen desenterrando cadáveres en estos lugares e identicando más zonas de desastres.
En las primeras horas de hoy se conoció sobre la muerte de las niñas Xiomara Yamileth Juárez, de 15 años y Brenda Marilú Galán de 12 años, a quienes las sorprendió un alud que cayó sobre sus viviendas ubicadas en la comunidad El Carmen Norte, sobre la 75a avenida Norte. Ambas dormían cuando un muro se desprendió y cayó sobre sus habitaciones. Los familiares de estas menores lograron ponerse a salvo.
Más al Sur, en la colonia La Málaga, el arenal de Montserrat volvió a desbordarse y el muro de contención recientemente construido colapsó. Los apartamentos de las primeras plantas de los edificios que se ubican frente al arenal quedaron completamente inundados.
El subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC), Fredman Castaneda, detalló que unas 70 familias fueron evacuadas de los barrios Candelaria, Modelo y La Vega. El tráfico fue cerrado desde la 25a avenida Sur, a la altura del paso a desnivel frente al Cementerio La Bermeja, hasta la colonia IVU.
La Cruz Roja de El Salvador apoyó las tareas de evacuación de familias en los municipios de Santa Tecla, Mejicanos y Suchitoto. Esta entidad de apoyo ha desplegado a todas sus unidades en cientos de municipios para poner a salvo a las personas que aún se encuetnran en riesgo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Decretan emergencia

El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, declaró la emergencia nacional, tras las intensas lluvias registradas este fin de semana en el país.

"Ante la grave tragedia que vivimos, he resuelto decretar la emergencia nacional para movilizar todos los recursos humanos y económicos del Estado, a fin de atender los daños producidos y a los damnificados", declaró Funes en un mensaje transmitido en cadena nacional de radio y televisión.

Indicó que la emergencia está "destinada a atender la gravedad de la situación habitacional, alimentaria y productiva generada por el desastre nacional".

Imágenes devastadoras

"Las imágenes que hemos visto durante este día son las de un país devastado. La magnitud de los daños es incalculable por el momento", aseguró el mandatario, que describió este día "como uno de los más trágicos" de los que se tenga memoria en el país.

Señaló que en los próximos días harán una evaluación integral de los daños, con el aporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y del Sistema de las Naciones Unidas.

Aunque no precisó montos, indicó, que se ha habilitado "una partida especial de presupuesto" destinada al Ministerio de Gobernación, encargado de coordinar las acciones gubernamentales "para atender lo más inmediato de la emergencia".

Compromiso de ayuda

A tiempo de lamentar la vulnerabilidad del país y la precariedad en la que viven miles de salvadoreños, ratificó el compromiso de no dejar a los afectados "solos ante la desgracia".

Destacó, de igual forma, que los "datos meteorológicos son alentadores", al indicar que lo "peor de la tormenta ya pasó y sólo cabe esperar lluvias que no alcanzarán la dimensión de las de ayer y la madrugada de hoy".

Señaló que en la zona del volcán de San Vicente, una de las más afectadas por las lluvias y situada a unos 60 kilómetros al este de San Salvador, se registraron 355 milímetros de lluvia en sólo cuatro horas, que, según él, es "casi la que se acumuló con otros fenómenos climáticos similares en cinco días".

Recuerdos de Mitch

"Durante el (huracán) 'Mitch' cayeron más de 400 milímetros (de lluvia) en cuatro días. Una cantidad similar esta vez se precipitó en solo cuatro horas", detalló.

Los aguaceros se han registrado principalmente en los departamentos de Cuscatlán, La Libertad, La Paz, San Salvador y San Vicente, estos dos últimos los más afectados.

En estos cinco departamentos fue declarada la "alerta naranja", mientras que en el resto del país está vigente la "verde" o de prevención.

El Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) ha atribuido las lluvias a un sistema de baja presión en el océano Pacífico que se ha intensificado por el paso del huracán Ida.

Noticias: Univisión

Al menos 130 muertos por lluvias

Funes decretó emergencia nacional


SAN SALVADOR -A 130 se elevó el número de víctimas mortales que dejaron las lluvias que acarreó el huracán Ida en El Salvador, en donde además hay 10,348 personas en albergues de todo el país, aseguró este lunes el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.

"Se sigue trabajando en las zonas afectadas para atender a las personas afectadas y en la búsqueda de otras posibles víctimas mortales", aseguró Melénde
"Hemos tenido desgraciadamente 91 fallecidos" en cinco de los 14 departamentos del país, declaró inicialmente el ministro de Gobernación, Humberto Centeno, en una conferencia de prensa el domingo, antes de conocerse las nuevas cifras de 130 muertos.

El ministro de Gobernación dijo además que a causa de intensas lluvias que azotaron El Salvador en los últimos días, hay más de 60 desaparecidos y otros 7,000 evacuados.


Fotos


Lluvias siembran muerte en El Salvador



En un conteo preliminar de daños materiales por las lluvias dado a conocer en la noche del domingo se contabilizaba 1,570 casas dañadas, 168 viviendas destruidas y 1,400 viviendas en condiciones de alto riesgo.

Deslizamientos

Según el director de Protección Civil las lluvias causaron 108 deslizamientos de tierra en distintos cerros o montañas del territorio y muchos de los cuales dañaron casas, bloquearon carreteras, calles o caminos en varias localidades.

Video


Muerte y destrucción en El Salvador



Este lunes el ministro de Gobernación, Humberto Centeno, dijo que el gobierno ha comenzado a buscar los fondos a nivel interno para atender de manera inmediata a los miles de afectados por las lluvias.

El presidente Mauricio Funes decretó un estado de emergencia nacional con lo que ahora también el país espera comenzar a recibir la ayuda extranjera para solventar las demandas emanadas de la adversa situación generada por las lluvias.
Fotos


Huracán Ida embistió Nicaragua



Rastro de muerte

La gran mayoría de los fallecidos se reportan en los departamentos centrales de San Salvador, La Libertad, Cuscatlán y La Paz, así como en el departamento de San Vicente (este), donde Protección Civil decretó este domingo alerta naranja con lo que se activa todo el sistema de atención de emergencias.

Las autoridades de Protección Civil y cuerpos de socorro buscaban a personas desaparecidas, por lo que se teme que el número de víctimas mortales aumente.

En las localidades de Verapaz y Tepetitán, en el departamento de San Vicente (este), podría haber "más fallecidos", ya que los aludes y desbordamientos de ríos han "arrasado" numerosas viviendas, dijo Meléndez.

Creció la tragedia

En un primer momento, las instituciones de socorro reportaron 20 muertos en Tepetitán y Verapaz, donde los equipos de socorro buscan a "bastante gente que presuntamente está desaparecida", según el funcionario.En Tepetitán, un alud procedente de un cerró arrasó una treintena de viviendas.

Aunque, algunas ya habían sido evacuadas, otros moradores "se resistieron a salir" de sus casas, explicó a la prensa la alcaldesa de Tepetitán, Ana Jovel.

Asimismo, otro alud que bajó por un costado del volcán Chichontepec (60 km al sureste de San Salvador), llegó hasta los poblados de Verapaz y la vecina ciudad de Guadalupe, sepultando "muchas casas", aseguró a la Radio Nacional el alcalde de Guadalupe, Antonio Cerritos.

Mantienen alerta

En la ciudad de San Martín (15 km al este de San Salvador) se registró la muerte de ocho personas en una comunidad, aseguró por su parte, el alcalde de esa ciudad, Mario González.

De momento las autoridades de Protección Civil reportan unas 7,000 personas evacuadas en distintas zonas del país a raíz de las lluvias que también han dañado o destruido carreteras y puentes en distintos lugares.

El Salvador mantiene la alerta en nueve de los catorce departamentos del país desde el pasado jueves a raíz de las lluvias que azotan el territorio.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Más que una condecoración, necesitamos saber la verdad sobre el asesinato de los sacerdotes jesuitas


Blog de El Trompudo

Nos han comentado que el estado salvadoreño entregará condecoraciones póstumas a los mártires jesuitas, en estos próximos días. Nos parece que eso está muy bien, pero seguramente los familiares, hermanos de congregación y el pueblo en general, apreciarían más que las investigaciones de este abominable hecho se abran nuevamente .

Considero que en estos días de Cambio, se tienen los elementos suficientes y la voluntad política necesaria para esclarecer estos hechos y muchos otros, todo en bien de la verdad y del perdón. Por ahí escuché, en una oportunidad, "que no se puede perdonar a ciegas; se debe conocer la verdad para luego transitar por las rutas del perdón".

Nos gustaría que esta condecoración la entregaran los que de una u otra manera participaron en el hecho. Pienso en este instante en el presidente del COENA, Alfredo Cristiani y el ex-jefe del Estado Mayor de aquella época, el ex general Emilio Ponce; esto como una muestra de cambio, de arrepentimiento y, sobre todo, de buena voluntad. No me critiquen, acá se vale soñar.


Además, quisieramos que el esfuerzo trascendiera hacia todos aquellos mártires que por circunstancias del destino han quedado en el olvido. Ya que aunque ustedes no lo crean, hay mártires que están vivos, al menos en el sentimiento y la esperanza de quienes los conocieron.

Tenemos entre estos a una gran cantidad de mártires provenientes de la solidaridad de los pueblos del mundo, de la iglesia salvadorena, del sector trabajador, del sector estudiantil, del magisterio, del sector campesino y de diversas aristas del entorno nacional. Seguramente que no nos alcanzaría la tinta para nombrarlos, ellos y ellas son muchos.

Me agradaría sobremanera que se institucionalizara el 16 de enero de cada año como una fiesta que invite e inste al perdón, a la hermandad, a la reconciliación, a la verdad y, sobre todo, al arrepentimiento.

No me dejarán mentir, pero en ARENA se sigue viviendo un odio tan visceral hacia sus adversarios políticos y hacia el pueblo en general, como en los tiempos de la Guerra Fría. Muchos de ellos con ese panfleto, quieren arraigarse a posiciones de poder, que no podrían sustentar y ostentar nada más con su sapiencia política.

El presidente Funes debe tender puentes a TODOS los salvadoreños para que podamos encontrar la tan ansiada VERDAD y que luego de un tiempo de asimilación venga el perdón.

Les aseguro que no hay forma de crecer democráticamente, sino lo hacemos todos juntos en la misma dirección y objetivo; claro que esto se puede lograr en base a confianza, tolerancia y aceptación. No estoy pidiendo, de ninguna forma, que pensemos igual o que seamos todos de izquierda, derecha o el casi inexistente centro. De ninguna forma. Pero sí que todos tengamos como norte y guía el bienestar de las mayorías y de esta nación llamada El Salvador.

Atlacatl

lunes, 2 de noviembre de 2009

Arena: crónica de una muerte anunciada


 
Los militantes y dirigentes de Arena añoran los viejos tiempos, cuando copaban todas las instancias gubernamentales, el tiempo en que para ellos la política era una actividad lucrativa, nunca rodeada de riesgos o peligros, nada más cuidándose de recibir los diezmos, pero no dejando huellas y cabos sueltos que en determinado momento pudieran ser objeto de delitos o pistas a seguir por la Fiscalía General de la República o la Corte de Cuentas; por supuesto que dominando estas instancias también cubrían otro flanco.

La política, vista así y a pesar de sus planes, proclamas y declaraciones, parecía inseparable de un hombre, de una persona. Las Asambleas Generales convocadas por Arena en su sede o la Feria Internacional, se llenaban de vivas o mueras, según las indicaciones dadas por los dirigentes. Puño sobre el pecho o manos derechas levantadas eran signo de poder, de mando y también de beligerancia. Se redactaba un manifiesto o un plan político y se concluía siempre con las mismas frases o slogans: "Dios, Orden y Progreso". O "Patria sí, comunismo no"; en los primeros años. Todavía hoy resuenan "Primero El Salvador, segundo El Salvador y tercero El Salvador". El fascismo expresado en su más vil crudeza.

El populismo era elemental también. Pero esos hombres como Alfredo Cristiani, Armando Calderón Sol, Roberto D´Aubuisson, Guillermo Sol Bang, y tantos sátrapas más, iracundos, ciegos de odio y con pocas luces, materializaron lo que ellos consideraron los requerimientos de la nación. A menudo fueron más allá de cuanto los planes y programas exigían y marchando con su himno guerrerista, trazaron los "nuevos rumbos" para el país. El consenso de Washington tocó sus puertas y adoptaron gustosos el modelo neoliberal, rindiendole culto al dinero, a la mercancía y a las transacciones comerciales, por encima de la persona humana. Ellos, una vez más, validaron la cruzada de su prepotencia por encima de las aspiraciones populares.

Con sus políticas impositivas, con el acelerado crecimiento económico para unas cuantas familias -"nuestra economía está sana", expresaban incansablemente, lema desde luego repetido y multiplicado por FUSADES, tanque de pensamiento de la oligarquía y, desde luego, por el dinosaurio de el diario de hoy-, el "progreso de la nación" estaba asegurado. Por eso también la insistencia y el coro constante de referirse a la "defensa de las libertades públicas" y de "mantener abiertos los cauces democráticos". La trampa efectiva que como siempre culminaba con las elecciones y las llamadas "fiestas cívicas".

Con la "libre emisión del voto y su contabilidad sin engaños", el pueblo contribuía inocentemente a legalizar la explotación, la democracia particular y las libertades esgrimidas por la oligarquía y sus instrumentos de dominación. Con el transcurso de los años, el proyecto neoliberal se fue consolidando: ganancias exorbitantes para unos pocos y miseria para las mayorías. Pero el modelo tenía patas de barro, levantando sobre la avaricia y el monopolio. Cuando se produjo la debacle del sistema financiero mundial, los capitalistas de este lado del hemisferio también empezaron a sentir sus efectos. Las ganancias disminuyeron, de tres millones de dólares mensuales a un millón; doloroso para sus acostumbrados modos de vida. En el aspecto político también comenzaron a asomarse pequeñas grietas, cada día más grandes, hasta convertirse en cráteres.

Con la pérdida de las elecciones presidenciales, los dirigentes de Arena comprenden que un ciclo ha terminado; más allá de interpretarse como una "derrota electoral", más que política, desaparecen las influencias, los privilegios y las colusiones. Más que sensibles, determinantes para el futuro de personas y funcionarios acostumbrados por veinte y más años, a vivir dentro del presupuesto de la nación. "Todo con el Estado, nada fuera de él", parecía la consigna eternizada. La colosal figura del partido oficial, armada con todos los recursos del Estado y de las organizaciones con él relacionadas, se redujo a una escala insignificante. Triste despertar para los que juraron permanecer "por siempre" con el gobierno y con el poder.

Los dolores y la angustia no han venido solos: los doce diputados rebeldes, disidentes o tránsfugas, como les llaman, son producto exactamente de esta descomposición, de esas grietas a que nos referimos, de ese autoritarismo y prepotencia que siempre ha caracterizado a la dirigencia de Arena. El buscar "afuera" o en políticos de otros partidos y signo ideológico, la excusa para revertir sus debilidades internas, son nada más "patadas de ahogado", simples escaramuzas cuando ya se tiene perdida la guerra. El destino de Arena, prácticamente está sellado. Se ha abierto una angosta brecha en el muro otrora imbatible. Aquí no valen declaraciones líricas o promesas de que "resurgiremos más fuertes y propositivos", como gusta decir doña Gloria Salguero Gross o el caballero Hugo Barrera, quien, por cierto, nunca es admitido en los círculos de la poderosa oligarquía.

Paradójicamente la organización política que, según palabras de su fundador, cerraba la era de los caudillos, ha venido en los últimos tiempos a resucitar momias y resistir la "necesidad" de modernización, con la terca imposición del presidencialismo. Cristiani no ha cambiado, es el mismo arrogante y soberbio jerarca, el representante de la oligarquía, el ejecutor fiel de las decisiones de los de "muy arriba" para someter a los "de muy abajo".

No es cierto, por otro lado, que con los problemas internos de Arena se crea ingobernabilidad: al contrario, el país ganaría mucho con el desaparecimiento y la liquidación definitiva de este partido guerrerista de la época de la Guerra Fría, fundado sobre los restos de miles de patriotas salvadoreños, torturados, mutilados y asesinados por los tristemente célebres Escuadrones de la Muerte.

Pocote